Black Rhythm espera que las mujeres brinden nuevas sonoridades a la percusión vocal
Llevaba audífonos puestos, su pisada y caminar eran rítmicos, parecía estar pensando en nuevos sonidos. Edgar García, o Black Rhythm, tomó asiento, lanzó una sonrisa y se preparó mentalmente para cumplir con otra, de tantas, entrevistas.
En una conversación que habíamos esbozado, Black Rhythm mencionó la necesidad e importancia de la integración de mujeres al mundo del beatboxing. Por ello, y como “la música no tiene género”, evaluamos la integración mundial y local de las mujeres a este estilo de percusión, en el cual son fuertemente menospreciadas y criticadas.
“En términos musicales, las mujeres tienen un tono, un color, un timbre vocal distinto al varón, que traería una innovación a las sonoridades que se utilizan para crear música”, confirmó Black Rhythm, quien también afirmó emocionadamente que le encantaría hacer una colaboración con una mujer percusionista vocal o beatboxer.
García, quien conoció el beatboxing a través de vídeos en YouTube, lamentó la escasez de mujeres en el beatboxing puertorriqueño, a pesar de que, a nivel mundial, las mujeres se han ido integrando al movimiento. “Se están realizando nuevas iniciativas, como, por ejemplo, series de videos de beatbox dedicados específicamente a las mujeres”, con el fin de integrar a las jóvenes puertorriqueñas interesadas en este arte de percusión, indicó el joven beatboxer, quien forma parte de esta comunidad desde hace cuatro años. Además de las nuevas sonoridades que las mujeres pueden brindar al mundo del beatbox, Black Rhythm encuentra necesaria la presencia femenina en este campo por la interacción única entre chicas y chicos en un mismo espacio, entendiéndose y desarrollando una cultura de creación sonora.
Según Black Rhythm, las mujeres se pueden integrar a esta comunidad evitando influenciarse por los prejuicios, practicando la percusión vocal y escuchando a otros beatboxers, preferiblemente mujeres, y distintos géneros de música para buscar cómo aplicarlos en su música y, por ende, cómo beatboxiar la música. “Muchas veces las chicas se quitan cuando ven una carencia de otras mujeres en el espacio, y también hay una presión de que tiene que sonar bien de la primera”, apenó García, ya que perfeccionar un sonido puede tardar meses, dependiendo el grado de dificultad.
A pesar de la falta de mujeres en el campo, el auge del beatbox ha aumentado en la Isla, con las presentaciones que realizan los beatboxers que hay en Puerto Rico y las nuevas oportunidades que surgen de ello. “La sociedad puertorriqueña tiene un desconocimiento craso del arte del beatbox y parte de mi trabajo como artista es traer el beatbox y masificarlo, llevarlo a mayores niveles de visibilidad y hasta el momento la gente lo ha recibido muy bien; primero, por el alto grado de novedad que tiene, y segundo, en la medida que el artista del beatbox pueda conectar con el público, ejecutando estilos musicales que son culturales”, que es lo que Black Rhythm hace muchas de las veces en sus presentaciones, “en la medida en que tu adaptes y creas una estructura de un espectáculo con cosas culturales de aquí y de afuera, eso facilita que la gente pueda percibir lo que tú haces como músico”.
Con el fin de separar el sonido de Black Rhythm de otros artistas y crear un espectáculo, García formuló un sonido nuevo: el Bongo Drag. “Cada beatboxer tiene un sonido que los identifica, porque el mundo del beatboxing es uno donde los artistas se distinguen por los sonidos que crean, descubren o popularizan”, por eso, a partir de una necesidad musical, Black Rhythm creó el Bongo drag, sonido que le tomó una semana en perfeccionar. El Bongo drag es una fusión del Inward drag, inhalación y exhalación ruidosa, y el Bongo drum, sonido inspirado en la percusión de los bongós africanos.
Edgar García exhortó a los aficionados del beatbox a buscar información, escuchar a otros artistas y poner en práctica el beatboxing, dejándoles saber que existe una comunidad de percusionistas en Puerto Rico que está dispuesta a recibirlos y ayudarlos en su desarrollo profesional. Como presidente de Beatbox Puerto Rico, García busca que las mujeres consideren integrarse a esta comunidad músico-artístico local, para así poder lograr nuevas sonoridades, colaboraciones e innovaciones a los estilos de percusión vocal en la cultura del beatbox puertorriqueño.
En una conversación que habíamos esbozado, Black Rhythm mencionó la necesidad e importancia de la integración de mujeres al mundo del beatboxing. Por ello, y como “la música no tiene género”, evaluamos la integración mundial y local de las mujeres a este estilo de percusión, en el cual son fuertemente menospreciadas y criticadas.
“En términos musicales, las mujeres tienen un tono, un color, un timbre vocal distinto al varón, que traería una innovación a las sonoridades que se utilizan para crear música”, confirmó Black Rhythm, quien también afirmó emocionadamente que le encantaría hacer una colaboración con una mujer percusionista vocal o beatboxer.
García, quien conoció el beatboxing a través de vídeos en YouTube, lamentó la escasez de mujeres en el beatboxing puertorriqueño, a pesar de que, a nivel mundial, las mujeres se han ido integrando al movimiento. “Se están realizando nuevas iniciativas, como, por ejemplo, series de videos de beatbox dedicados específicamente a las mujeres”, con el fin de integrar a las jóvenes puertorriqueñas interesadas en este arte de percusión, indicó el joven beatboxer, quien forma parte de esta comunidad desde hace cuatro años. Además de las nuevas sonoridades que las mujeres pueden brindar al mundo del beatbox, Black Rhythm encuentra necesaria la presencia femenina en este campo por la interacción única entre chicas y chicos en un mismo espacio, entendiéndose y desarrollando una cultura de creación sonora.
Según Black Rhythm, las mujeres se pueden integrar a esta comunidad evitando influenciarse por los prejuicios, practicando la percusión vocal y escuchando a otros beatboxers, preferiblemente mujeres, y distintos géneros de música para buscar cómo aplicarlos en su música y, por ende, cómo beatboxiar la música. “Muchas veces las chicas se quitan cuando ven una carencia de otras mujeres en el espacio, y también hay una presión de que tiene que sonar bien de la primera”, apenó García, ya que perfeccionar un sonido puede tardar meses, dependiendo el grado de dificultad.
A pesar de la falta de mujeres en el campo, el auge del beatbox ha aumentado en la Isla, con las presentaciones que realizan los beatboxers que hay en Puerto Rico y las nuevas oportunidades que surgen de ello. “La sociedad puertorriqueña tiene un desconocimiento craso del arte del beatbox y parte de mi trabajo como artista es traer el beatbox y masificarlo, llevarlo a mayores niveles de visibilidad y hasta el momento la gente lo ha recibido muy bien; primero, por el alto grado de novedad que tiene, y segundo, en la medida que el artista del beatbox pueda conectar con el público, ejecutando estilos musicales que son culturales”, que es lo que Black Rhythm hace muchas de las veces en sus presentaciones, “en la medida en que tu adaptes y creas una estructura de un espectáculo con cosas culturales de aquí y de afuera, eso facilita que la gente pueda percibir lo que tú haces como músico”.
Con el fin de separar el sonido de Black Rhythm de otros artistas y crear un espectáculo, García formuló un sonido nuevo: el Bongo Drag. “Cada beatboxer tiene un sonido que los identifica, porque el mundo del beatboxing es uno donde los artistas se distinguen por los sonidos que crean, descubren o popularizan”, por eso, a partir de una necesidad musical, Black Rhythm creó el Bongo drag, sonido que le tomó una semana en perfeccionar. El Bongo drag es una fusión del Inward drag, inhalación y exhalación ruidosa, y el Bongo drum, sonido inspirado en la percusión de los bongós africanos.
Edgar García exhortó a los aficionados del beatbox a buscar información, escuchar a otros artistas y poner en práctica el beatboxing, dejándoles saber que existe una comunidad de percusionistas en Puerto Rico que está dispuesta a recibirlos y ayudarlos en su desarrollo profesional. Como presidente de Beatbox Puerto Rico, García busca que las mujeres consideren integrarse a esta comunidad músico-artístico local, para así poder lograr nuevas sonoridades, colaboraciones e innovaciones a los estilos de percusión vocal en la cultura del beatbox puertorriqueño.