| El sol todavía no había despertado, el cielo estaba lleno de nubes que nos brindaron paz, porque así, antes de la expedición geográfica, mentalmente nos pudimos preparar. Eran las siete de la mañana -supuesta hora de salida- pero hora y media más tarde los universitarios de la clase de geografía del doctor Carlos Guilbe se pusieron en marcha acompañados de estudiantes que cursaban el noveno grado en una escuela de Ponce. Quien estaba preparado para todo clima, especialmente para la lluvia, sacó su paraguas y se puso en camino. La construcción de aceras en Puerto Rico parece estar hecha para cumplir con la ley, porque ni si quieras están niveladas. Por ende, se forman unos charcos que servirían de pecera, debido a que tampoco hay alcantarillado; y como deciden sembrar un árbol -al borde de las aceras- para que el paseo se haga “más agradable”, no hay espacio suficiente para que una pareja camine tomada de la mano. También, de Río Piedras a Santurce no se cree en los zafacones, así que verán toda una colección de deshechos por las cuneta, lo que provoca que en los lugares donde sí hay alcantarillado, se estanque el agua. Hato Rey Si tomas la Avenida Juan Ponce de León y al llegar a Hato Rey observas detenidamente a tu izquierda, podrás encontrar entre palmas, verjas y grafitis la Hacienda Hato del Rey, ubicada delante un alto edificio abandonado. El nombre de este sector de San Juan significa granja de ganado del rey, de ahí el nombre “Hato Rey”. Más adelante, en el corazón del barrio, podrás encontrar un edificio con una fachada decorativa de agricultura urbana, la Fundación Banco Popular. Este edifico es un espacio para organizaciones sin fines de lucro que quieran fomentar la educación y la auto-gestión comunitaria. Santurce Luego de cruzar por el puente Martín Peña, apreciamos un legado de la comunidad dominicana residente en Puerto Rico. Ellos crearon un parque de pelota en el Caño Martín Peña, que también sirve de área recreativa, llamado “Piedritas Stadium”. Caminamos varios minutos para llegar a la primera escuela superior del país, la Escuela Central de Artes Visuales o la “Central High”, que abrió sus puertas el 5 de noviembre del 1900, y fue declarada como un monumento nacional en 1976. De allí se graduaron reconocidos puertorriqueños como el artista, Antonio Martorell; Arturo Somohano, quien fue director de la Orquesta Filarmónica de Puerto Rico; Luis Antonio Rivera, pionero de la televisión puertorriqueña; Felisa Rincón, primera alcaldesa de San Juan; y Jaime Benítez, primer presidente de la Universidad de Puerto Rico. Santurce tiene muchos locales abandonados que podrían desesperanzar a la comunidad que habita cerca de ella, pero vecinos de este barrio crearon el proyecto “Libros Libres”, con el propósito de compartir libros y llamar la atención sobre los espacios abandonados en el área. Luego de tantas horas observando edificios abandonados, los edificios bancarios y de oficinas gubernamentales no se veían tan perversos como el personal que podría haber detrás de ellos. Llegamos a Ciudadela, lugar donde los apartamentos se intentan vender a los jóvenes empresarios de Puerto Rico; y también, hay unas viviendas que fueron construidas con el propósito de venderlas por millones de dólares, pero al no atraer a su mercado meta pasaron a ser parte del programa de la sección 8, vales para el alquiler de viviendas, y el precio que ahora se paga por ellos es de $400. Tras Talleres Tras Talleres es un sub-barrio de Santurce en donde disfruté del mejor arte urbano de críticas sociales que he visto en las calles de Puerto Rico. Al final de la calle que da paso a la entrada de esta comunidad, se podía apreciar dos edificios de viviendas totalmente opuestos: uno, bien cuidado, habitado; y el otro, despintado, mohoso y parcialmente abandonado. En este sub-barrio era donde estaba localizado El Departamento de la Comida, una organización sin fines de lucros que vende productos 100 por ciento locales, ya que se mudaron a La Calle Loiza. Miramar Salimos de Santurce y llegamos a Miramar… Desde la esquina de la calle Hoare, en Miramar, se notó una gran diferencia socioeconómica en comparación con Santurce. En esta comunidad se encuentra la Sociedad Teosófica en Puerto Rico, que son los que estudian y comparan las religiones, filosofías y ciencias del mundo; y uno de los dos templos judíos del área metropolitana. Salimos de Miramar, pasamos la Isleta de Condado y llegamos al Viejo San Juan… Viejo San Juan Si te paras al lado de la garita que está en el recibidor del Castillo San Cristóbal y miras hacia el océano, estarás observando el segundo punto más profundo del planeta. Es allí donde las placas tectónicas del Caribe y de Norte América coalicionan. La Perla: lugar bombardeado con críticas, lleno de estereotipos y defendido por René Pérez. Nunca había visto algo más allá de la cancha de baloncesto de Carmelo Anthony. Quedé sorprendida por lo tranquilo que aparentaba ser el ambiente, y por el hecho de que parecía que estuvieran esperando a que el profesor Guelbi diera la visita a la comunidad junto a sus estudiantes. Es un área muy pintoresca, tanto por los murales artísticos como por los mensajes de lucha, con casitas humildes, gallos de pelea enjaulados y amontonados, y con olor a sal todo el día. Me sorprendió saber que existiera la posibilidad de abrir un “Bed & Breakfast” en este barrio, ya que pensé que se quisiera preservar el aire y la cultura que la comunidad ya lleva. Después de casi siete horas de camino no me sentía cansada, me sentía inspirada por una nueva belleza que veía en San Juan. San Juan ya no era lo que conocía, tengo nuevos ojos para esta ciudad. Ahora veo oportunidades profesionales y económicas en todos esos edificios que alguna vez tuvieron vida, veo posibilidad para una mejora de valor geográfico y cultural para la isla… Definitivamente, “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. |
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